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Mostrando entradas de septiembre, 2012

Howler - America Give Up (2012)

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El producto de esta banda de Minneapolis es muy bueno. Canciones más que aceptables y, en algunos casos, hasta buenas; una excelente producción detrás de ellas; y todo muy bien empaquetado con una creatividad que podría haber ideado el mismo Shepard Fairey . Pero su mayor problema es ese: es un producto. Y lo peor, caduco. America Give Up es el ejemplo perfecto de que las modas son cíclicas. En ellos vuelven Ramones o The Jesus & Mary Chain (escuchar “Too much blood” ) y, sobre todo, vuelven unos Strokes envueltos en papel de plata y horneados en su propio jugo durante 32 minutos. Howler parecen haberse empollado toda la carrera de la banda del inefable Julian Casablancas para sacar un popurrí con sus mejores tics. Basta escuchar las mejores canciones del disco para darse cuenta de que el revival-rock de guitarras sucias y producción garajera sale de su tumba por enésima vez. El problema es que nadie le ha explicado que su billete de vuelta tiene fecha de caducidad. “Wai

Best Coast - The Only Place (2012)

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Pese a que hace ya prácticamente 50 años de la aparición del surf pop en la escena musical y de que nunca ha sido un género especialmente bien considerado, hoy en día todavía existen formaciones que intentan mantener actualizado el espíritu de ese sonido alegre y vibrante que nos transporta a las soleadas playas del sur de California , un buen ejemplo de ello son los Best Coast , dúo originario de la ciudad de Los Angeles formado por la vocalista Bethany Cosentino y el veterano instrumentalista y productor Bobb Bruno , los cuales representan el sonido más contemporáneo dentro de la tradición del pop californiano, siempre melódico, brillante y optimista. Tras la publicación en el año 2010 de su primer álbum Crazy For You con el que alcanzaron una notable repercusión, los Best Coast publicaron el pasado mes de mayo un nuevo disco, The Only Place , un nuevo homenaje a su soleada California natal en el que la banda se aleja un tanto del sonido low-fi de sus inicios. Ahora el son

The Vaccines - Come of Age (2012)

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Hubo un tiempo en el que los grupos de veintañeros copaban las listas con canciones sin pretensiones, canciones pop que no buscaban más que ser escuchadas, bailadas o coreadas por las chicas jovencitas, canciones que se entraban a grabar en un escenarios diminutos con un productor mercenario y que, a las pocas horas se distribuían prensadas en siete pulgadas maltratados y mal cortados. Las ínfulas artísticas no habían aparecido aún en el mundo del pop. Eran los tiempos de los ídolos teenagers, la época a la que The Vaccines acuden una y otra vez. Pero los tiempos han cambiado y muchos se posicionan frente a bandas como The Vaccines con desconfianza, cuando en el fondo ocupan el mismo lugar que ocuparon en su momento algunos de los nombres que se vitorean una y otra vez cuando echamos la vista atrás, muy atrás. Porque sí algo está claro es The Vaccines es un cuarteto británico de canciones pop de dos o tres minutos que eluden las complicaciones innecesarias. The Vaccines es una

Beach House - Bloom (2012)

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El parecido con “Teen Dream” en principio ofende, pero no nos engañemos; sabiendo que éste era insuperable, tenemos lo que deseábamos: otra ración de melancolía recalcitrante. Con un punto de estado de alerta sano que puntúa, pues las personalidades de los dos componentes de Beach House impiden saber si es verdadera o impostada. Yo tomo “Bloom” (Bella Union 2012) como puro reencuentro. Con ese amigo, con esa voz, con todas las cosas que te reconfortarán siempre en un momento dado y maltrecho de tu vida. Solo con la entrada de “Myth” ya vencen. Grande entre las grandes -seguramente la mejor canción que el grupo ha parido hasta ahora-, es la mascarilla que de pronto cae del cielo cuando a tus pulmones les empieza a faltar aire. Las demás piezas le siguen, manteniendo un nivel altísimo -nivel del álbum anterior- sin atreverse al careo, aunque alguna -la belleza glacial de “On The Sea” , la punzada agridulce de “New Year” , el remate con “Wishes” - apunta tímidamente a contrincant

The XX - Coexist (2012)

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¿Cuánto cuesta crear un universo propio y perfectamente reconocible en un panorama musical tan poliédrico como el actual? En el caso de The xx la respuesta no se le escapa a nadie, con su disco de debut crearon todo un universo intransferible y hermético, pero también cálido y lleno de atmósferas sugerentes. Aquello no era post-dubstep, ni pop, ni Indie, ni R&B… Y sin embargo lo era todo a la vez, triturado y replanteado de manera que absolutamente a nadie se le escapó que estábamos ante uno de los grupos de los que se hablará para definir musicalmente estos años de zozobra. Con ‘Coexist’ (Young Turks, 2012), The xx amplían y redefinen su mundo, volviendo a priorizar los silencios y el espacio como elemento esencial en su música. Los británicos ya revelaban en las entrevistas previas al lanzamiento oficial que en su nuevo disco no habría volantazos temáticos ni estéticos, y no mentían. ‘Coexist’ vuelve a funcionar movido por los mismos temas, que podríamos resumir en el am