Gaizka's Music!!!

Connor Oberst , M.Ward , Jim James de My Morning Jacket y Mike Mogis , productor de Bright Eyes , se han unido en una banda que resulta natural comparar con Crosby, Stills, Nash & Young. Comenzaron a tocar juntos de manera esporádica, en directo, durante 2004 y decidieron llamarse Monsters Of Folk . Con este nombre, tiene gracia que su primer disco, que como veis cuenta con una portada muy ‘Revolver’ , se abra con una caja de ritmos, una de las pocas que aparecerá a lo largo de todo el álbum. ‘Whole Lotta Losing’ también suena medio new-wave, con un ritmo parecido a ‘ 12.51 ’ de los Strokes , pero lo que predomina en el disco ya os podéis imaginar qué es: las baladas y medios tiempos a la americana, con un acercamiento sobre todo al sonido de Bright Eyes , quizá porque es Mike Mogis quien se ha encargado de la producción. Los tres cantantes, mientras, se reparten la parte vocal, bien con canciones casi en solitario o bien mediante coros que, a veces en compañía de ayuda feme

Wild Beasts podrían pasar como una banda más de la escena indie británica. Claro que, mientras compañeros de generación entregan discos cada vez más infumables, ellos han sacado un brillantísimo segundo álbum, que consolida los hallazgos de su debut, Limbo, Panto (y todo ello en sólo un año). Su propuesta parte del britpop (muchas de las melodías podrían formar parte de canciones de Franz Ferdinand o Kaiser Chiefs ), pero lo aderezan con toques de revival post-punk , electrónica y un marcado pulso tropicalista, de aires caribeños y africanos, que les pueden emparentar con grupos como Vampire Weekend . Todo ello construye un sonido propio, poco habitual, y que construyen un sólido álbum de art-rock. Las canciones de Two Dancers consiguen que, sin renunciar al lado más pop y accesible de la música, texturas y sonidos complejos y muy trabajados. La instrumentación es muy rica y variada; y dota a cada canción de un matiz especial, de detalles que se van desplegando en las sucesivas

Salvo honrosas excepciones, cuando el vocalista de un exitoso grupo decide publicar disco al margen de su banda madre, el atrevimiento suele resultar algo deslucido implicando el paso del tiempo un inevitable y genérico olvido por parte del público. Le pasó en su día a Tim Burgess de The Charlatans, Rivers Cuomo de Weezer, Tim Booth de James e incluso Dave Gahan o Martin L. Gore de Depeche Mode entre otros, a pesar de que sus trabajos en solitario contaban con indudables focos de interés. Ahora es Paul Banks, guitarrista y cantante de los afamados Interpol , quien bajo el pseudónimo de Julian Plenti prueba fortuna publicando su debut independientemente de la formación. El músico coge aire a lo largo de once cortes, despachándose la presión inherente a la banda neoyorquina, bien al considerar que las composiciones no encajarían en el ámbito del grupo o quizá simplemente cumpliendo el deseo de mostrar retales de aquí y allá bajo su propia autoría. Porque el compacto incluye canciones que

En apenas cuatro años, Arctic Monkeys han pasado de ser la banda más prometedora de su generación, a una de las realidades más sólidas. Parece que ha pasado una eternidad cuando hablábamos de Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not y desde entonces, ellos han estado publicando un disco por año, incluyendo la aventura paralela The Last Shadow Puppets con la que su líder Alex Turner, nos cautivó la pasada temporada. Ahora es el turno de regresar a la actualidad, y mientras muchos esperaban una vuelta a las canciones instantáneas, al rock efervescente y juvenil tan característico del cuarteto de Sheffield, se han encontrado ante algo diferente. No estamos ante un disco con aires sixties influenciado por el sonido de Last Shadow Puppets como se podría sospechar, ni ante un giro hacia las guitarras más afiladas, a pesar de haber sido producido por Josh Homme (Queens Of The Stone Age) . Humbug es un sofisticado, oscuro y ecléctico artefacto, que lejos de ser continuista, ahonda en

Ya es imposible recuperar a los islandeses múm que hace años rindiesen culto a Aphex Twin con sus primeras grabaciones, en las que la electrónica apostaba por el estilo Ambient y el Downtempo era un género digno de museo al escuchar Yesterday Was Dramatic - Today Is OK (2000, TMT ), uno de los LPs de la electrónica del norte de Europa más importantes de la historia. No, no habrá más segundas partes de su debut. Lo llevan anticipando demasiado tiempo y ahora con Sing Along To Songs You Don’t Know (2009, Morr Music) el salto es definitivo. De aquel dúo formado por Gunnar Örn Tynes y Örvar Póreyjarson Smárason pasamos a una formación que se va ampliando, que recibe colaboraciones de otros músicos, que en directo tira de cuerda y de viento y a la que le gusta el pop. La trayectoria y el sonido que habían ido facturando en sus últimos álbumes anticipaban este cambio pero para quienes pensaban aún en múm

Si el último disco de estudio de Tortoise hizo la función de refundir, con el añadido que aporta la experiencia, el sonido desplegado en diez años de carrera, ahora vuelven a mirar atrás para rescatar, de la forma más clara y coherente posible, lo que ha quedado desperdigado por el camino. A Lazarus Taxon , lujosa caja de tres cds y un dvd, magníficamente ilustrada y comentada al detalle, aglutina en su seno rarezas, caras b, canciones para recopilatorios, singles de giras y remezclas varias, focalizando la atención en los primeros años de la banda (1994-1998), a la postre los más sustanciosos. Cabecillas de lo que se llamó post-rock, este trabajo desvela las abismales diferencias entre Tortoise y el resto de bandas con las que se les hermanó en su momento ( Mogwai , Stereolab… ). El combo de multiinstrumentistas de Chicago disparaba sus dardos musicales en muchas más direcciones, después de absorber la pulsión del krautrock de los setenta ( Can , Neu! ...), entrar por la cabeza de ag

A pesar de que el matrimonio de Mark Lanegan con Rich Machin e Ian Glover debemos situarlo en aquel “It’s Not How For You, It’s The Way You Land” , la apuesta continúa manteniéndose firme en este sobrecogedor “Broken” que nos ocupa, que tanto puede rozar momentos de insultante brillantez como “Unbalanced Pieces” , con la ayuda de Mike Patton ( Faith No More , Fantomas , Tomahawk ), como llegar a cuotas de sobrecogedora redención en esa versión que el propio Lanegan , con su característico poderío vocal cargado de blues por los cuatro costados, se marca magistralmente del “You Will Miss Me When I Burn” de Will Oldham . Obviamente, ni Richard Hawley en la delicada “Pharaohs Chariot” ni Gibby Haynes ( Butthole Surfers ) en ese flamante primer single cargado de esputos guitarreros que supone “Death Bells” han pretendido perderse la ocasión de dejar su granito de arena vocal en esta reafirmación de clase y sabiduría musical que supone el último proyecto de los británicos. Por si