Michael Jackson - Thriller (1982)

Michael Jackson - Thriller
El sexto álbum como solista del artista norteamericano Michael Jackson (tras su etapa Motown, es el segundo de su fructífera colaboración con Quincy Jones, después del exitoso Off the wall) es, indudablemente, uno de los más importantes de la historia de la música. Editado en noviembre de 1982, pasó un tanto desapercibido al principio, en parte por la polémica y racista decisión de la cadena de televisión MTV de pasar el videoclip de su primer sencillo, Billie Jean, únicamente de madrugada. Pero el boca a boca obligó a la cadena a cambiar, y cuando poco después John Landis filmó el celebérrimo videoclip de Thriller, se hizo historia.

La importancia de este disco es capital en muchos sentidos: inauguró la época de los superventas masivos, abrió al mundo la presencia de la hasta entonces poco conocida música negra, y puso al videoclip como elemento fundamental de promoción y consumo de la música. Obviamente, nada de esto hubiera sucedido precisamente con Thriller si no se tratase de un disco grandioso. Que lo es.

El arranque de esta perfecta máquina de pop, soul y funk producida con exquisitez por Quincy Jones es rompedor: los seis minutos de la arrebatadoramente bailable Wanna be startin' somethin' ofrecen al oyente una más que prometedora pista de lo que se va a encontrar a lo largo del disco. Con una base rítmica irresistible, la voz de Michael arropada por coros canta una canción totalmente bailable con un ritmo que se apodera de tu cuerpo. Baby be mine recupera el mejor sonido motown con toques de modernidad, mientras que el dueto con Paul McCartney en The girl is mine se convierte en una modélica balada romántica.

Una puerta chirriante, pasos, truenos y al aulido de los lobos dan paso a una de esas canciones míticas por derecho propio. Thriller, puro funk con arreglos de primer orden y estribillo inolvidable, hubiera justificado por sí solo el disco que titula; todo es sublime en el tema, desde la melodía de bajo sintetizado que conduce toda la canción, las estrofas y su célebre estribillo, los efectos de sonido y la voz cavernosa y risa demoníaca de Vincent Price que le sientan como un guante.

Pero la artillería pesada no ha hecho sino comenzar: le sigue Beat it, puro rock bailable magníficamente acompañado por la guitarra de Eddie Van Halen, y el ritmo contagioso hasta límites insospechados que ofrece Billie Jean, acaso el mejor tema del disco, con un excelente Jackson en el tratamiento vocal para un dance-pop que hace batir palmas y bailar de forma casi irremediable.

Human nature es un tema soul muy bien producido, mientras que P.Y.T. (Pretty Young Thing) recoge, como buena composición de Quincy Jones, el sabor de la música negra más clásica. Para cerrar el disco, una nueva balada, The lady in my life, con sabor clásico y muy comercial.

Era Thriller un disco concebido para resultar un éxito. Off the wall había demostrado a Jackson y Jones que su propuesta podía alcanzar cotas insospechadas a nada que se abrieran a otros públicos. Había que lograr que todos los temas del disco tuvieran su peso y que se acercasen a distintos gustos. Y había que componer auténticos temazos que, recibiendo con los brazos abiertos multitud de influencias, sonasen totalmente nuevos. Sumando a todo ello la inmejorable publicidad que suponía utilizar el naciente mercado del videoclip para pergeñar un asombroso tour de force de 13 minutos de duración con coreografías y pasos de baile nunca vistos por un grupo de muertos vivientes, se puede llegar a entender que estemos ante el trabajo discográfico más vendido de la historia. No era para menos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

The Bug - London Zoo (2008)

Lo que ha dado de sí el maldito 2020

Howler - America Give Up (2012)